viernes, 6 de julio de 2012

No me interesa saber cómo te ganas la vida. Lo que quiero saber lo que ansías, y si es que te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.

No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.

Quiero saber si puedes vivir con el dolor, el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo o remediarlo.

Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.

No me interesara saber si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma.

Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: "¡Sí!".

No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.

No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.

No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.

Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.
Oriah Mountain Dreamer

8 comentarios:

  1. Muy buen blog, sigo leyendo...

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  2. Respuestas
    1. Gracias por el tuyo en ellos!
      Me hace sentir un poquito menos solo.

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    2. Hola me gusta mucho lo que publicas! es tuyo eso? ese nombre que está abajo del todo de que es? abrazo!

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  3. Eso es lo que importa!! Si señor! Me gustó.
    Un saludo, te sigo.

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  4. que hermosura nicolas!!

    la seducción... ese instinto tan vivo que yace en el alma,porque es en el alma que la luna la ilumina endulzando los sentidos...porque aveces cuando salgo a observar la noche, y esta en el cielo ella tan imponente pero lejana, observandome con su timido rostro de luz,trayendome recuerdos de un amor que nunca viví, de un bosque en el que nunca me perdi, del sonido del mar al que no fui a naufragar... una huellita de sensillez que despierta calma en mi ser,amor inmenso en mi corazon y grandeza en mi pequeñez. Por eso la seducción yace en la luna... que juega con una histeria magica a enamorarme cuando aparece repentina y se esconde timidamente al amanecer... al amanecer mi alma despierta exitada por sus brillos, y por todo lo que me brindó por la noche, mientras la observaba en un vaivén de emociones y sensaciones. Ella seduce porque es tan misteriosa,naturalmente,que ni lo sabe. Ella seduce porque de su grandeza no hace alardes, y se dispone a regalarme, cada noche,la mejor de las noches. Anahi Rodriguez - la seducción de la luna

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  5. En realidad vi que en tu 'perfil' aparecian algo asi como 4 o 5 blog's. No sabia si eran todos tuyos entonces decidi leer la ultima entrada de los que aparecian y me decidi por seguir este blog, claramente, porque me senti identificada con el texto, creo que no hay mas nada que decir que eso, me gusto mucho!

    Saluditos y te sigo esperando por mi blog cuando gustes

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