martes, 21 de diciembre de 2010

Esdrújulo - Daniel Viglietti.

Se trata cósmicos de ser más fértiles,
de no ser tímidos, de ser más trópicos,
de ir a lo pálido, volverlo térmico,
sentirse prójimo de lo más lúdico,
con verdes lápices trazar el ámbito
de lo que mágico rompe los límites,
buscar lo hidráulico de lo volcánico,
librar la métrica, cambiar de sílabas.

Y con elásticas formas anárquicas
tocar lo afónico que suene homérico,
fundar metáforas, crear la hipótesis
de que lo asmático se vuelva oxígeno.
Situar la brújula al sur paupérrimo,
armar las síncopas contra los déspotas,
cambiar la tónica por una séptima,
tocar en triángulo sones esféricos.

Y a los dogmáticos tan poco orgásmicos,
casi ni eróticos de ser tan púdicos,
a esos acríticos de sesgo andrógino
decirles ”gélidos, no sean retrógrados”.
Y con armónicos cantar bien nítido
contra lo frígido luchando tórridos,
con armas múltiples llamando cálidos
fondos oceánicos de lo más lúbrico.

El ritmo cíclico del vals esdrújulo
es cual la sístole que va a la diástole,
todo cardíaco de andar eufórico,
nada presbítero, más bien sacrílego.
Amando nínfulas que sueña grávidas,
el vals acróbata cruza los vértices
llamando gráciles criaturas prístinas,
seres prolíficos de lo aún inédito.

Y a los arácnidos volverlos líricos
y a sus ejércitos juzgarlos rápido
mediante un árbitro de juicio ecuánime
que encierre en cárceles impunes pérfidos.
Y los políticos de gesto tránsfuga,
los impertérritos, los siempre cómplices
caerán patéticos en lo espasmódico
cuando lo enérgico les corte el tránsito.

Con lo poético del vals arrítmico,
que está en lo crítico de sus propósitos,
no pueden síncopes ni golpes fúnebres,
ni es por patíbulos que quede acéfalo.
Ni es por trifásicas que olvide históricas
luchas titánicas por lo inalámbrico,
por lo que ubérrimo se alza eufórico
y anuncia próximos cambios históricos.

Cuando el pobrísimo tome las cúpulas
y los famélicos tomen las Áfricas
y los indígenas tierra amazónica
y los mecánicos tomen las fábricas
y los utópicos salgan del prólogo
y los daltónicos pinten lo nítido
y los chuequísimos bailen de júbilo
ya lo terrícola será libérrimo
cual ritmo cíclico de un canto esdrújulo.

4 comentarios:

  1. al poema lo tengo en un librito que Danile sacó junto con Mario Benedetti, y viene siamesado a un cassette donde canta todo eso

    me encanta lo esdrújulo, tiene cierta musicalidad

    siento

    bue, hasta prontiñu!

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  2. Lindázo. poca gente le conoce.
    a Don Daniel. Gran amigo del Mario.
    Un abrazo.

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  3. hermoso hermoso.
    una pinturita.
    saludos!

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  4. mirá este...del librito que te mencioné. Te lo transcribo:

    INTER-ESDRÚJULO

    Los malos hábitos de un siglo pánico
    vuelven quimérico todo diagnóstico
    pero en lo íntimo me viene el pálpito
    de que los crápulas viajan de incógnito

    en nuestra módica tierra de náufragos
    dios es el bárbaro de la película
    buenos propósitos hacen de bálsamo
    con una fórmula casi ridícula

    las viejas cábalas de uso pragmático
    brujas y pálidas vienen en ráfagas
    y es anacrónico según heráclito
    usar dos rápidos del mismo niágara

    siglo prostíbulo con tres teléfonos
    y alguna brújula de norte hipócrita
    brinda con clásicos y nuevos métodos
    en otra cápsula la misma pócima

    MARIO BENEDETTI

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